La gran Biblioteca Real de Alejandría (Egipto) fue uno de
los centros del saber más importantes de la antigüedad. Fue creada por
Alejandro Magno en el año 331 a.C. en la ciudad que él pretendía que “iluminara
el saber humano” y tenía como finalidad compilar todas las obras que se
pudieran reunir escritas durante todas las épocas, en cualquier parte del mundo
conocido, que reuniera un fondo de conocimiento universal que transcendiera a
las generaciones venideras. Muerto Alejandro su obra fue continuada por
Ptolomeo I convirtiendo Alejandría en la capital mundial de la cultura. A
principios del s. III a.C. se estima que el antiguo edificio albergaba unos
490.000 textos. Se ha dicho que llegó a tener unos 700.000 manuscritos. A lo
largo de los años sufrió diversos incendios y destrucciones todas ellas
importantes: en el año 48 a.C. se incendió durante la guerra de Julio César con
los egipcios y en el 330 un terremoto sumergió la parte del edificio que
contenía los libros. Se calcula que quedaron unos 40.000 rollos que se
conservaron en la llamada Biblioteca de Serapeión. En el año 391 durante la revuelta
promovida por el patriarca Teófilo de Alejandría contra el emperador
Diocleciano fueron destruidos de nuevo la mayor parte de los fondos, según
recreó Alejandro Amenábar en la película “Agora”.
En 1987 la UNESCO y el gobierno egipcio propusieron el
proyecto de construir un nuevo edificio para albergar la nuevas Biblioteca
Alejandrina recuperando este enclave mítico de la antigüedad y que fuera
Patrimonio de la Humanidad 1600 años después de su desaparición. Se inició la
construcción en 1989 financiada por la ONU con la aportación y colaboración de
58 países y el 16 de octubre de 2002 se inauguró este nuevo santuario del saber
occidental. Al acto acudieron las reinas de España, Jordania y Suecia entre
otras muchas personalidades.
El nuevo edificio es ya por sí mismo
otra joya de la humanidad. Su arquitecto fue el noruego Snohetta. Se trata de
una estructura redonda que además de ser “a prueba de fuego” está recubierta de
paneles que permiten la entrada de luz solar de forma indirecta de manera que
se protege el estado de los fondos, sobre todo de los ejemplares raros y
antiguos. En la fachada se reproducen inscripciones de diversas civilizaciones
del mundo, grabadas utilizando las mismas técnicas que usaron los egipcios. Tiene
una extensión total de 80.000 metros cuadrados, de los cuales 20.000 corresponden
a la sala de lectura, lo que la convierte en la más grande del mundo, con una
capacidad de unos dos millones de libros. Cuenta con seis colecciones
especializadas, un planetario y cuatro museos (de Antigüedades, Manuscritos,
Historia de la Ciencia y del presidente Sadat) además de 15 exposiciones
permanentes.
Vista general del edificio de
la nueva Biblioteca Alejandrina
Vista del interior de las
instalaciones de la magna Biblioteca Alejandrina
Durante el pasado año desde la
Asociación Cultural Serratilla y dentro de los actos de conmemoración del 120
Aniversario de la publicación de la “Historia de Utiel” de nuestro insigne
historiador D. Miguel Ballesteros Viana, consideramos la posibilidad de
gestionar la donación de un ejemplar de dicha obra a este nuevo centro
internacional del saber humano. Debido a los problemas de todos conocidos y a las
medidas especiales que han tenido lugar a nivel mundial por la pandemia de la
Covid-19, tanto las oficinas de correos egipcias como las dependencias de la
biblioteca se mantuvieron cerradas durante bastante tiempo y hasta hace pocos
días no hemos tenido la confirmación oficial de su llegada a dicho organismo.
Aunque la obra todavía no aparece catalogada en los fondos bibliográficos no
hemos querido esperar más tiempo para informar a nuestros socios y
simpatizantes de esta interesante noticia que no dudamos les llenará de
satisfacción. Don Miguel Ballesteros ya tiene su magna obra entre los fondos de
la que puede ser en estos momentos la biblioteca más importante del mundo.
Debemos felicitarnos todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario