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miércoles, 18 de octubre de 2017

RECUPERANDO LA MEMORIA ORAL DE UTIEL Y ALDEAS, LA FABRICACIÓN DE CAL EN UTIEL



 ENTREVISTA  A UN CALERO DE NUESTRA CIUDAD.

 Mariano López Marín

Continuando  con la difusión de las entrevistas que,  dentro del Proyecto de Recuperación de la Memoria Oral de Utiel y sus Aldeas  la Asociación Serratilla  está llevando a cabo este año 2017 y que  proximamente se plasmaran en un  documental,hoy les hacemos llegar la segunda dedicada a un trabajo artesano que tuvo mucha  importancia en nuestra ciudad y sus aldeas,el calero o fabricante de cal .Este trabajo tambien se ha publicado en El nº 16 del BOLETIN CULTURAL UTIELANIAS correspondiente al 4º trimestre de 2017.Estamos recogiendo aspectos patrimoniales para que no se pierdan y las nuevas generaciones los conozcan y ese es nuestro  objetivo último.Nos sentiremos satisfechos si lo conseguimos.

            El día 31 de marzo por la tarde mi amigo Ángel Moya” El Pollo “había concertado una entrevista en mi nombre con el Sr, Julián Gadea “El Calero” .Queríamos  conocer de primera mano cómo era  un industria artesana de fabricación de cal en Utiel. El Sr Julián es dueño de un terreno el paraje Alto de San Agustín donde él y su familia conservan los  restos de una antigua calera  donde trabajaron él, su padre y su abuelo en tiempos pasados. Todavía desde la antigua nacional 3, a la altura de la rotonda que da acceso a Utiel desde la autovía, en las proximidades de la gasolinera del Tollo, pueden verse las bocas de los dos hornos que esta industria tuvo en tiempos pasados  y  una casa al lado, reflejo de lo que fue esta industria artesana.

               Vista exterior desde la rotonda de entrada a Utiel por el alto de San Agustín  de los dos hornos caleros, el almacén y la casa de la familia de “ Los Caleros” todo ello propiedad en la actualidad de nuestro entrevistado Julián Gadea “ El Calero” Foto Mariano López Marín

Fieles a la cita, a las cuatro de la tarde me fui a la calle Jesús donde había quedado con Ángel y  despues  el mismo llamó al Sr Julián Gadea que vive al lado, en la finca que da a la  puerta del Sol. Rápidamente nos atendió y nos  presentó a ambos Ángel. Él ya conocía el objeto de la visita y nuestro interés  por conocer esa industria artesana  que él tenía heredada de su familia y todo el proceso de elaboración de la cal, su posterior venta y sus aplicaciones. Era una tarde esplendida  de buena temperatura .Poco a poco nos dirigimos andando hasta el lugar donde se ubica esta antigua calera, justo encima de la famosa discoteca el Molino. Como curiosidad  el río Molino pasa por debajo de esta discoteca  según comentaron Ángel y el Sr. Julián.
Detrás de la discoteca, en un pequeño altozano, lugar de la antigua era de la familia Gadea, padre y abuelo de Julián, nuestro interlocutor, hay una nave  que él utilizó como  serrería durante años cuando estas industrias eran boyantes en Utiel donde en tiempos pasados hubo hasta 23 serrerías. Justo en el límite de la era, dando vista a  la nacional 3  en el desnivel que hay entre  la era y la carretera se ven las bocas de dos antiguos hornos de cocer cal. Están cegadas por escombros, comentándonos  el  Sr Julián que era para evitar accidentes y que nadie pudiese caer dentro.




El Sr. Julián Gadea “El Calero” acercándose a la parte superior de uno de los hornos situado en un talud entre la era y la parte inferioR



                       Vista de la parte superior de uno de los hornos. Fotografías Mariano López Marín.


Una vez vistos los dos hornos de la calera por arriba ,pasamos a la parte inferior para  conocer cómo eran esos hornos y saber todo el proceso  de elaboración de  la  cal, desde la extracción de la pieza caliza  en algún paraje de Utiel ,el transporte hasta la calera, su cocción y su venta y distribución así como su almacenaje, El Sr Julián fue la tercera generación en Utiel que se dedicó a ese menester y por tanto sus explicaciones y testimonios son fundamentales para conocer este viejo oficio de calero hoy desaparecido de Utiel  y del que solo queda una industria en la comunidad Valenciana. Grabamos una entrevista con el Sr Julián  Gadea “El calero”  para nuestro  proyecto de recuperación de la memoria oral de Utiel y sus aldeas  y para conocer este antiguo oficio de calero. Con ella vamos a dar forma a este trabajo.




Antigua era propiedad de  los padres y abuelo de Julián Gadea” El Calero”. En ella tuvo Julián una serrería y en la parte inferior de dicha era  dando, vista a la N III, están los dos hornos  caleros Foto Mariano López Marín

  
Las instalaciones de  esta calera utielana.

Una industria artesana como esta calera utielana necesitaba:
 La materia prima, piedra caliza obtenida del paraje de Las Cabezuelas en una cantera  de donde se obtenía mediante barrenos ,agujeros hechos en las grietas de las rocas y en los que se introducía dinamita que al explosionar desprendían  bloques más pequeños que luego eran  machacados con  mazos de hierro, almainas, para  que pudiesen entrar en el horno de cocción.
Medios de transporte para llevar la piedra caliza desde la cantera hasta la calera. En un principio fue el carro y posteriormente el camión.
Instalaciones fijas para elaborar la cal y almacenarla hasta su venta y para guardar herramientas y leña. Estas instalaciones estaban  formadas por dos  hornos caleros, un almacén para la cal y otro para guardar herramientas y leña.
Combustible parta los hornos: Utilizaban sarmientos secos  recogidos en  la poda de las viñas familiares  y hechos “gavilletas” y carbonilla obtenida de la estación de Utiel de la que dejaban de desecho las locomotoras de vapor. Otras caleras de la zona utilizaban leña.





Arriba,  bocas de entrada de los dos hornos caleros. 



A la derecha de los hornos la  camarilla para guardar herramientas utilizadas en estas instalaciones artesanas y la leña .

En la parte inferior el almacén y casa de los Caleros con vista general de todas las instalaciones. La camarilla la hizo el padre del señor Gadea  utilizando ladrillos refractarios de los que se desprendían de la cámara d combustión de las locomotoras de vapor de la línea Utiel-Valencia  que los tiraban.Fotografías Mariano López Marín.



¿Cómo estaban construidos los hornos de cocción de la cal de la familia Gadea?
Sobre un terraplén se excavó un pozo de forma  cilíndrica con una salida al exterior  en forma de túnel. Las paredes están recubiertas de piedra y de ladrillo refractario que aguanta  altas temperaturas. En un principio sólo tenían  un horno pero cuando las necesidades de aumentar la producción por una mayor demanda surgieron  el  padre  del Sr. Julián Gadea, Jesús Gadea, construyó al lado otro horno más, según nos comentó el entrevistado Los ladrillos refractarios utilizados para construir el segundo horno  se obtuvieron de las locomotoras de la línea de ferrocarril Utiel-Valencia cuando se desprendían de las locomotoras y los tiraban. Cuando juntó muchos.es cuando hizo es nuevo horno. En una sociedad rural en que los recursos eran escasos se utilizaba todo. En otro  tipo de caleras los hornos de cocción se construían al lado o muy cerca  de la cantera de extracción de la piedra caliza, excavando una concavidad  en el terreno de forma cilíndrica, rodeándolo de bloques de piedra y colocando un soporte de hierro en la parte inferior sobre el  que se colocaban las piedras calizas desmenuzadas en trozos pequeños  para cocerlas  con fuego y que se deshidratasen. En estos hornos caleros de Utiel por la parte superior se ven las piedras  que recubrían  sus laterales, aunque en la parte inferior estuviesen recubiertos de ladrillos refractarios.




En la fotografía de arriba   parte superior del primer horno con las paredes recubiertas de piedras en. En la fotografía de abajo  la boca del  horno situada en la parte inferior  en forma de túnel   con las paredes recubiertas de ladrillos refractarios. Fotografía .Mariano López Marín




¿De dónde traían la piedra caliza para fabricar la  cal y de qué forma?
Según nos comentó el Sr. Gadea la piedra caliza con la que se fabricaba la cal provenía de una cantera situada en el  paraje de las Cabezuelas. Al principio, cuando su abuelo    gestionaba la calera  la traían primero en carros y despues ya en un camión. En  esta labor trabajaban varias personas: un barrenero para sacar con dinamita los bloques de la cantera   y otro  operario que contrataban para  desmenuzar estos bloques de caliza, machacar la piedra, para despues poderlos meter en el horno y cocerlos. Además de la persona que los transportaba hasta la calera aunque solían ser los familiares puestos que era una industria artesana con pocos trabajadores. Desde que tenían catorce años el Sr Gadea y su hermano ayudaban a su padre en todas las tareas de la fabricación de la cal.

¿Cómo era el proceso de llenado del  horno y cocción de la piedra caliza?
Una vez que la piedra caliza había llegado a la calera proveniente de la cantera y convenientemente desmenuzada en piedras más pequeñas  se iban colocando estas sobre la base del horno en capas .Debajo de cada capa se colocaba una capa de carbonilla de la que dejaban de desecho de la combustión   las locomotoras de vapor de la estación de Utiel porque este producto tenía alto poder calorífico. Y así sucesivamente hasta llegar a la cumbre del horno. Debajo de la base del horno se colocaban sarmientos secos  que habían recogido previamente  de las viñas despues de podar y se agrupaban en “gavíllelas”. Así se   comenzaba  la combustión. En otra calera que había en Utiel por la zona de la mesilla de la Virgen sólo se utilizaba leña. Una vez  el horno estaba encendido  y cargado con piedra caliza para cocer  tardaba unas 12 horas en hacer la cocción total.




Vistas de la boca y del interior del horno calero. Sus bóvedas y paredes interiores eran de ladrillo refractario. Al fondo era donde  se colocaban  en capas las piedras calizas. Foto Mariano López Marín





¿En qué épocas se fabricaba la cal y cuál era la producción diaria de esta industria?
La temporada fuerte  de fabricación de la cal era durante la primavera y verano cuando había más demanda. No obstante  en invierno  también se fabricaba  y para conservarla la metían en bidones metálicos, que guardaban en un almacén anexo a los hornos y que todavía se conserva, y le colocaban encima una capa de  cal  en polvo  que actuaba de impermeabilizante para que no entrara  aire y no hubiese oxígeno y  la cal con la humedad se apagara. Cuando llegaron los plásticos se les ponía a los bidones que  contenían las  piedras de cal un plástico por arriba cogido por una goma  para conservarla de la humedad y del aire. 
En primavera y verano, cuando se sacaban las dos hornadas  diariamente se obtenían de 300 a 400 kilos., según nos comentó el Sr. Gadea A lo largo  de toda la temporada la producción de esta industria sobrepasaría los  90.000 kg de cal incluso algún año más.
La cal la vendían por kilos en piedras ya cocidas, lo que llamaban cal viva. Se vendía en la propia calera y al verano la abuela  de nuestro entrevistado su abuela Juliana, la vendía también en  un puesto en la plaza de San Juan, en un portalón muy grande junto al bar del Chato. Era como una sucursal de la fábrica de cal con venta al por menor En ese portalón tenía una báscula muy grande para pesar las piedras de cal. El padre del Sr Gadea la vendía tanto al por mayor como al por menor en la propia instalación

Proceso de apagado de la cal y usos de la misma

 Cuando se iba a utilizar se apagaba en un recipiente metálico añadiéndole a esas piedras agua. Había que tener mucho cuidado para  no quemarse la piel en el proceso de apagado de la cal  porque  se produce una reacción con desprendimiento de mucho calor.
Bien utilizando brochas grandes, escobas hechos de hierbas del campo  o ya ms modernamente con máquinas de encalar, previo colado de la cal para que no se embozasen  se utilizaba la cal para muchos menesteres.
- En los muros de tierra de muchas viviendas antiguas  que se conservan en Utiel y sus aldeas se recubría  el exterior con  cal para darle consistencia al muro. En la vieja muralla  de Utiel  también estaba recubierto  el muro con una mezcla de tierra y cal.
-La cal se utilizaba como conglomerante en la construcción.
- Con ella se blanqueaban las paredes de la casa, tanto las del exterior como las del interior aunque eran más utilizada en el exterior.
- En la agricultura se empleaba para abonar y enmendar los campos sobre todo los arcillosos
- Cuando se morían animales se los enterraba en un foso con cal viva para evitar epidemias.
- En las grandes epidemias de cólera  también se utilizó la cal cuando se enterraba a los muertos en fosas colectivas para evitar enfermedades
- La cal servía también para desinfectar las cuadras, corrales y pocilgas (gorrineras).
- Con ella se desparasitaban los animales y los árboles frutales.
- Los médicos recetaban agua de cal con fines muy concretos.

Las caleras un recurso etnográfico  a proteger.

Tanto esta calera como otras que haya por la zona es necesario protegerlas como recursos etnográficos de la localidad para poder conservarlas  e incluirlas  en visitas  guiadas y como un recurso patrimonial importante .El Sr. Gadea ha solicitado varias veces al  Ministerio de Fomento  que construyan un muro en la cuneta de la carretera, justo debajo de donde están los hornos porque al ser un talud se va desmoronando poco a poco. Hace años  había mucho espacio entre la carretera y los hornos caleros .Ahora se ha reducido al mínimo y corren peligro de desaparecer. Sería una importante pérdida patrimonial que Utiel no se debe permitir
Desde la Asociación Cultural Serratilla y desde  el mío propio queremos dar las gracias al Sr Julián Gadea “El Calero” por habernos explicado de forma detallada como era esta industria artesana de fabricación de cal y todo el proceso de su fabricación. Al mismo tiempo que agradecer a nuestro amigo Ángel Moya “el Pollo” por haberme  acompañado en la visita. Fue una tarde extraordinaria conociendo un recurso etnográfico utielano  que damos a conocer a las nuevas generaciones, un recurso de una sociedad rural sostenible  que utilizaba lo que la naturaleza le ofrecía y lo aprovechaba todo.



Proteger esta calera utielana y otras es labor de todos si queremos legar  el patrimonio etnológico a  las siguientes generaciones ¡Intentémoslo! Foto .Mariano López Marín




Arriba  imagen de una calera en el campo incluida en mi último libro LOPEZ MARÍN, MARIANO “Etnología y costumbres populares de Salvacañete “Ediciones Rodeno  y colaboración Excmo.  Ayto. de Salvacañete, Cullera 2016.En él hay amplia información sobe las caleras .Se puede ver parte de esa información en esta entrada de mi blog: 








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